Tuvo deseos de llorar

Nunca tuvo el valor de decírtelo, pero me lo confesó a mí, hoy traiciono su confianza y lo escribo.

¡Pero si! tuvo deseos de llorar….los minutos transcurrieron y no pudo contener el mar de lágrimas que subía de su interior, cada una representaba un sueño desvalido aunque esperanzado… quedó en silencio y no pudo contestarte, pues la respuesta iba a abrir más su herida, te despidió…..y se dejó acompañar de la soledad, el lamento y su almohada; esa oscuridad abrumadora en medio de luces; creíste que eso sólo en canciones sucedía, pero ves que no es así.

Su hábitat fue su habitación y ahí no podía dejar de pensar en la inmensa distancia que existe entre sus corazones. Ciertamente vivían lejos, pero sus corazones de alguna forma estaban ligados, y tu no hiciste el menor esfuerzo por detenerte y por lo menos conversarlo, y darle esa oportunidad de reír llorando, cómo podría dejarte y olvidarte?, eso se preguntó tantas veces, cuándo su corazón dejaría de desearte?; él necesitaba más, necesita amor para vivir, quiere felicidad!!, eso es lo que necesita, quiere la felicidad de su vida y así respirar; pues 

suena medio egoísta! pero eso es lo que grita su corazón.

Me mantuve a distancia, no quería decir ni media palabra, sólo escuchar, abrazar y llorar juntos;  significa mucho para mí y nuestras historias coinciden en muchos aspectos, he sido su sombra, su amigo y confidente traicionero, pero era necesario que lo supieras, no tienes la menor idea de quien te estoy hablando, esa persona existe desde tu principio y te observa llena de amor…..

Abraham Rivera