Tu libertad…

La  he visto… eres libre  y  lo  gritas… sin una  sola palabra…. pero  lo  has  dicho… aunque no me gusta del todo… probablemente  es lo que más me atrae  a  ti…

También he  visto  tu fuerza… eres incansable… aunque puedo confesarte que me enamoré de tu sencillez… delicadeza incomparable… piel de bebe… madura… sonrisa que no puedo dejar de mencionar… pues  te levantaste muy dentro de mí; engendraste  amor… y escribiste en tu idioma… "propiedad privada"… hoy  no voy a hacer reseña  de  tus hermosos  ojos… ojos negros  cautivadores… que detienen mis minutos…  al escribirte  ellos no salen de mi mente… pero no, será para la próxima...

Tu libertad… es mucho más de lo que expreso en estas líneas… en ellas  te veo caminar… aunque no ignoro tu capacidad de volar… y  tu siervo “iluso” queriendo enseñarte… tú… queriendo conocer  el  mundo… yo… queriendo crear uno para ti… y así hemos vivido... todos estos años... me  duele  tanto ver cuando pasas  esas tardes…  y  pagaría por estar ahí… pues con tu belleza, creatividad  y  mis locuras  podríamos  hacer  tantas  cosas… el discípulo dijo: “no persigas lo que viene detrás de ti”… es que soy tan terco…           

      

Abraham Rivera