Así desperté esta mañana… con esa sensación… debo confesarte que se sintió tan bien… me dije a mi mismo: Ella me ama!!!... y decidí creerlo… imaginé que tu nombre estaba en ese mensaje… sí, ese que recibí… con mi imaginación cambié el nombre de Orange y coloqué el tuyo…
Empecé mi día pretendiendo que tú también soñaste conmigo, y ha sido genial… por fin pude darle una dirección a la joven de la floristería, y entregarle la nota que te escribí… con mucha prudencia ella digitó cada palabra, sus ojos brillaron, y sonrió…
Y dijo en un susurro: “amar, eso lo enmarca todo, y hace la diferencia”… y salí meditando en esas palabras…
He escrito en tantas ocasiones que te amo… tantas veces… que un abrazo tuyo cambiaría mi manera de hablar… que un instante a tu lado corrige mis errores… y escucharte por horas utilizar tu acento… provoca en mí una sonrisa protagonista, esa que tanto llama tu atención… y te hace leer estas palabras… cambiaría mi sonrisa por uno de tus días… te arriesgarías?...
Abraham Rivera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario