Hoy al terminar mi jornada de esta esclavitud lóbrega y moderna, por razones que no logro descifrar recordé algunas de las cosas que nunca te dije, esas que, en nuestras acostumbradas conversaciones, yo omitía, unas… quizás por temor, otras… tal vez por mi propia voluntad; han estado ahí oxidadas… por largos periodos, haciendo un eco taladrador en mi mente, y hoy no quiero ser más baúl clausurado de palabras que fueron concebidas para ser tuyas, nunca nacieron pues las mutilé con mi silencio…
Si, ahora que gozo de tu atención, en este hilo tan delgado entre tu tiempo y mi deseo, tu acostumbrada irritabilidad y mi insistente complejo, cada uno con sus propias aspiraciones, tú… una nueva oportunidad de desaparecer, yo… rogando que la nostalgia te asalte y, por fin me des tres besos , si quieres evita los pasos que nos distancian… envíamelos envueltos en una burbuja… no tendré más remedio que seguir preguntándome qué sabor tendrán tus labios?
Nuestras vidas se reencuentran, nuestras agendas coinciden; te encuentro de nuevo lanzando besos a la luna… provocando mi envidia amarga que sonríe por pura cortesía, regalándome con eso hojas en blanco donde esperas escriba en versos nuestras historias inconclusas, con guiones improvisados coloreados de inseguridades y “finales felices”; yo… con mis tontas preocupaciones y temores al futuro… mientras el alba nos mira apostando todo a nosotros, aunque sabe que lo nuestro nunca debió llamarse nuestro…
La excusa fue decirte lo que nunca te había dicho… ese estribillo se ha hecho muy famoso en estos días, siempre te ha gustado saber, para que no te marches desilusionada, te diré tres cosas, y aun añadiré una cuarta… aunque siempre has sido bella no fue eso lo que me acercó a ti, no concibo la felicidad sin que tú formes parte de mi vida, no has calculado que cada año que pasa sientes más afinidad conmigo, hoy el tiempo es mi aliado pues sabe bien que ni tú misma crees en la historia que hoy protagonizan…
Abraham Rivera
Muy lindo :')
ResponderEliminarRecordando...
ResponderEliminar