lunes, 27 de junio de 2011

La última vez que te vi…

Sólo transcurrieron tres días desde la última vez que te vi… me ha parecido una eternidad… en tantas ocasiones he disfrutado ver tu porte… levanto mi mano derecha y confieso… deseo contemplarlo una vez más, aunque sea de lejos… escuchar tu silencio, considerar tu sonrisa escondida de mí y una vez más acercarme… e inventar excusas para establecer conversación contigo… pues aquella noche aunque me dijiste adiós, te fuiste… te esperé…tantas ganas de terminar la conversación tenía, tengo… y así las gotas de lluvia me hicieron confundirlas con tus pasos… aun te espero…

Al pensarnos juntos… muchas dudas han invadido mi mente… y me huele a que también las tienes…me atrevería a apostar que, al igual que yo, aun así estas dispuesta a intentarlo, quiero sea más que un intento…  

En esa ocasión te escribí promesas extrañas… de interpretación urgente, promesas que deseo cumplir… quise y quiero descubrirte que estoy dispuesto a entregarte mis sueños... sacarlos de ese cajón, desempolvarlos y cambiarles el nombre de propietario a propietaria…

La última vez que te vi… esa tarde, nos miramos entre ojos, como costumbre volviste tu rostro y te exigiste concentración… ya que has creado un nombre…no alardees mucho, sabes que puedo cambiarlo…

Reconozco las excusas existentes; no obstante te invito a confiarme tus reservas… tus misterios, temperamento y celos… compartir tus dudas… y abrazar tus huellas…(Regálame un beso de esos que tienes guardados, pues eso podría salvarme la vida, ¡¡perdona mi ligereza e imprudencia!!…)

Al hallarte no puedo dejar de sonreír…es más que encontrar un hermoso vientre… eres mucho más que eso… es alcanzar benevolencia…he jugado a ser feliz… por desesperado, por no aguardar el tiempo…por no querer llegar a viejo y sin pareja ♫♪♫, pero al pensarte pones todo en su lugar…  y suavecito me incitas a caminar idiotizado por tu esencia…

La última vez que te vi… logré robarte una parte de tu tiempo, entre palabras y miradas rogaba que veas la química que existe y niegas…            


Abraham Rivera.-

miércoles, 1 de junio de 2011

Me dijo adiós…


No creí que ese día llegaría… me vestí de estupideces en tantas ocasiones, vociferaba en voz alta… con mis hechos: “no me importa, puedes irte ahora mismo”, mis días  sin tus  “reclamos y exigencias absurdas”  serían más suaves… y hoy con lágrimas en tus ojos…me dijiste adiós…

Nunca había experimentado respirar sin latidos… que un instante ruidoso podía darme tanto silencio interior… me quedé sin habla… el sólo recordar… me ha llenado de terror y dolor…

Ahora quiero detener el tiempo y tragarme todas mis palabras… pero no fui dotado con ese don divino… quien podrá amarme como lo has hecho tú?… dime quien…? quien soportaría mi mal humor… quien resistiría… (Sin golpearme) mis cambios de ánimo…?  quien más soportaría mi loca familia…? 

Me dijo adiós… y entré en pánico… mi orgullo quiso ocultar mi agonía… mi semblante me venció… que tonto… y aún me pregunto… quien soportaría mis largos silencios? e intentaría establecer una conversación conmigo… quien fue el sabio/a  que dijo: “no sabemos lo que tenemos, hasta que llega el día en que podemos perderlo”… quiero invitarle  a  almorzar y llorar con él/ella… 

Decirte adiós es como despedirme de mi mismo… no me resigno… desperté y  golpee mi sueño y no quiero volver a soñar en ese día en que me digas adiós… pues  a  pesar de mi insensibilidad, reconozco todo lo que has hecho para que funcionemos, y realmente quiero que funcionemos…  perdóname… 


Abraham Rivera