Adquirí...

Un pequeño lugar; parece muy solo… parece triste, está lejos y apartado… yo necesitaba un lugar como ése… un trocito de tierra con una caja, un lugar en donde creí podría huir de tus recuerdos…

Lo adquirí a un bajo costo, casi por suerte (desde niño la he tenido), el propietario sonriendo me dijo que ese lugar necesitaba alguien como yo; pensó que estaba loco… lo vi en su rostro… se fue y no dijo más nada…y ahora es mío!!!… que digo mío… 

     

Inmediatamente lo vi  mi corazón se llenó de alegría y se enlazó a  ese lugar, fue como una mañana de reyes, gran emoción me invadió, pues recordé…

Recordé también que todos necesitamos un lugar como ése… un lugar donde estar “solos”, y acompañados de hojas en blanco y una pluma… y compartir  con ellas cada sueño, cada suspiro…sueños que dije no son imposibles… y en cada uno de ellos estas tú…

Sus dinteles de madera tienen defectos en su estructura, pero son tan especiales… me recuerdan a ti… alrededor hay muchas hojas, ellas son como estrellas…  no caen del cielo lo sé… pero la descripción es mía, al igual que tú… hermosos  arboles  le rodean y  no puedo olvidar esa mirada que pones al verme emocionado, y ya quiero que estés aquí… conmigo… y yo contigo… que ironía… lo adquirí para alejarme de tus recuerdos y ahora es cuanto más cerca te siento… 

Sé que al igual que yo vas a ver más de lo que está delante de tus ojos, e imaginaras todo lo que podremos crear en ese lugar, sólo necesitaba un dueño, al igual que tu, lo adquirí y te invito a conocerlo…

Abraham Rivera